Para que te vaya bien — Primera parte
«Haz que hoy me vaya bien» (Génesis 24: 12).
Alguna vez has elevado una petición tan breve como esta: «Que hoy me vaya & bien» (Génesis 24:12)? Esta es una de las oraciones más sencillas y directas que registra la Palabra de Dios, y fue elevada por Eliezer, el mayordomo de Abraham. Esta breve petición expresa que la oración no está limitada al perdón de los pecados, a pedir victoria sobre la tentación o entendimiento al estudiar la Biblia. La oración está estrechamente relacionada con nuestro diario vivir. En 3 Juan 1: 2, vemos que el apóstol le dijo a Gayo, un amigo de la iglesia: «Oro para que te vaya bien en todos tus asuntos» (NVI). La oración tiene que ver con todo, no solo con una parte de tu vida. Jesús no solo desea tu prosperidad espiritual, sino también tu prosperidad material.
El Creador quiere que disfrutes de una vida de pleno bienestar y gozo. Por tanto, puedes acudir a él y pedirle a todo pulmón: «Señor, quiero que me vaya bien, Aspiro a llegar a ser un profesional competente. Deseo ser un triunfador en los negocios. Anhelo ser una madre o un padre ejemplar». La Biblia no está en contra del éxito personal. Al contrario, la Palabra de Dios dice que a José «le iba bien en todo» (Génesis 39: 3). De Salomón está escrito que «terminó con éxito el templo» (2 Crónicas 7:11). Igualmente, Ezequías «tuvo éxito en todo lo que emprendió» (2 Crónicas 32: 30).

¿Quiéres que te vaya bien hoy? Pídele a tu Padre celestial que te dé valor y firmeza para obedecer su Palabra y él te bendecirá en todo lo que emprendas.
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