31 oct 2015

Matutina para Jóvenes 31 de Octubre de 2015


Eternamente juntos



 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. Mateo 24:31.

¿Cuál es el mayor deseo, el mayor tesoro que podamos procurar para nuestras familias? ¿Tener una abultada cuenta bancaria? ¿Una mansión en los lugares más privilegiados de la ciudad o contar con varias casas de campo en los mejores sitios turísticos?
En definitiva, todo esto desaparecerá con el tiempo. La muerte, aun en el caso de que hayamos pasado la mejor vida desde el punto de vista material, es inexorable en sus reclamos, y nadie escapa de sus garras.
¿De qué nos servirá entonces, en ese momento, todo lo que podamos haber acumulado en términos materiales, si nos faltó el tesoro más importante, que es tener a Dios en el centro de nuestra vida, como nuestra gran esperanza y el conductor de nuestra familia, y el haber llenado la vida de nuestros seres queridos no tanto con bienes terrenales, sino con amor, comprensión y ayuda para sobrellevar las pruebas que les depare la existencia?
Esta vida terrenal está signada por dolores, tristezas y pérdidas. Y cuán angustiosa sería si todo terminara solamente en una tumba fría, sin ninguna esperanza de reencontrarnos con aquellos seres que hemos aprendido a amar entrañablemente en esta Tierra. Pero, gracias a Dios, los cristianos tenemos una gran esperanza, que ilumina nuestro paso por este mundo: el retorno en gloria de nuestro Señor Jesucristo, para llevar a la vida eterna a los hombres y las mujeres de bien y buena voluntad, que ha salvado por su sangre.
En ese gran día final, Jesús enviará a sus ángeles poderosos por toda la Tierra, y “juntarán a sus escogidos”; los reunirán no solo para llevarlos a la vida eterna, sino también para que puedan reencontrarse entre sí. ¡Qué maravilloso será cuando benditos ángeles lleven a los brazos de sus madres a algunos niños que, incomprensiblemente de este lado de la eternidad, han descendido a la tumba sin haber podido crecer y desarrollarse! ¡Cuán bendito será el consuelo que tendrán en ese momento las familias y la recompensa por tanto dolor!
Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2015
“El tesoro escondido” Por: Pablo Claverie