Una sociedad escéptica
Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? Lucas 18:8.
En la actualidad, hay tal “Babilonia” de ideas confusas que embriagan la mente de quienes nos rodean que es muy difícil, a menos que caves profundamente en tu relación con Dios, sustraerte de la influencia tanto de la Posmodernidad como de la Nueva Era, que son las ideologías anticristianas dominantes del mundo de hoy.
Desde fines del siglo XVIII, con la Revolución Francesa (1789), hemos ingresado, en Occidente, en una etapa influenciada por el escepticismo religioso. Desde los racionalistas franceses ateos, como Voltaire (1694-1778), quien vaticinó que él mismo destruiría con sus ideas al cristianismo; pasando por el evolucionismo materialista de Darwin, con su libro El origen de las especies (1859); siguiendo por el materialismo dialéctico ateo y antirreligioso de Karl Marx (1818-1883), quien calificara a la religión como “el opio de los pueblos”; la proclama de la “muerte de Dios” de Friedrich Nietzsche (1844-1900); las ideas psicologistas relativizadoras del fenómeno religioso de Sigmund Freud (1856-1939), quien ve la fe en Dios solo como una proyección psicológica de la necesidad subjetiva de encontrar amparo en un ser superior; hasta el existencialismo ateo de Jean Paul Sartre (1905-1980) (“venimos de la nada, y vamos hacia la nada”), la sociedad occidental se halla envuelta en un clima ideológico antirreligioso y, especialmente, anticristiano.
Esta influencia del escepticismo también ha impactado en la teología judía y en la cristiana. Muchos teólogos y creyentes, especialmente los más intelectuales, han capitulado ante la presión ideológica del mundo escéptico, y hoy ya no quedan casi “depósitos de fe” en las iglesias, a los cuales pueda acudir la gente para saciar su sed de eternidad, pues muchos religiosos ya no consideran la Biblia como “palabra de Dios”. Por eso, a nuestra época se la ha denominado la Era Posmoderna, y también Poscristiana (y Posmoral), que vaticina el fin del cristianismo.
La pregunta que hace Jesús en nuestro texto de hoy exige una respuesta personal de tu parte, basada en una búsqueda personal de la verdad y un compromiso contigo mismo, con la vida y con Dios.
Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2015
“El tesoro escondido” Por: Pablo Claverie
“El tesoro escondido” Por: Pablo Claverie